sábado, 18 de abril de 2020

Lunes, 20 de abril


¡Buenos días, Familia! ¿Qué tal?

¡Sí, ya está aquí otra vez el tío! No me digáis que no me habéis echado de menos, aunque solo haya sido un poco.

LENGUA

- Haz la siguiente lectura comprensiva pinchando en este enlace.

 ¡Que no, que no, que es mentira!

Y vosotros, os enfrentáis al texto leyéndolo, y como ya tenéis muchos mecanismos para saber dónde están las respuestas a las posibles preguntas, lo hacéis medianamente bien. Pero sin que os haya llamado la atención la lectura; es decir, no la hacemos por placer, sino por obligación.

Meterse de lleno en una lectura;¡es otra historia! Es creerte ser el protagonista, sentir lo mismo que él siente, reírse con él, llorar, pasar miedo, sentir angustia, sonreír... Seguro que alguna vez, sin querer, os habéis metido de lleno en un libro o en un texto y me estáis comprendiendo. ¡Pues ahí, y entonces, es cuando estáis haciendo una verdadera lectura comprensiva!

A mí me gusta enfrentarme a los textos y exprimirlos al máximo. Pero para eso, tienen que tener una cuidada escritura y responder a mis necesidades de placer o información. Si no es así, hago la lectura solo por encima. Sé que un texto escrito es bueno, si cuando te metes de lleno en lo que lees, te quedas embebido (mi madre me decía que me quedaba embobado cuando leía).

Sabéis que me encanta leer, pero cada vez lo estoy menos haciendo en formato de papel y más en una de esas nuevas tecnologías, que han abierto este universo tan enorme a la lectura. En internet, está todo; y esto, te abre infinidad de posibilidades para saciar tu curiosidad lectora al momento.

 No, si al final tendremos que dar las gracias, porque, los ordenadores, móviles y todos esos dispositivos que hay hoy en día, han obligado a la gente a leer y a escribir de nuevo. Sin esto, jamás los veríais leer. Como tampoco, tendrían necesidad de escribir absolutamente nada.

Sí, cada vez se ve a más gente, con el móvil, leyendo o escribiendo a todas horas. ¡Pues, algo es algo! No es la situación ideal de lectura, pero menos da una piedra. El problema que yo veo, es que ni comprenden todo lo que leen, ni lo que quieren escribir llega al otro tal y lo habían pensado. ¡Si supierais la cantidad de malentendidos que hay por falta (o sobra) de una coma o cualquier otro signo de puntuación!

- Vamos a decirle al profe que nos cuente otra vez lo que pasó con aquel testamento - susurra un alumno a otro.

- ¡Te he escuchado! Bueno..., vale, me habéis convencido.

Si no os importa, me gustaría que lo leyerais con vuestros padres y lo comentarais; es uno de los mejores ejemplos de para qué sirven los signos de puntuación:



Cuéntase de un señor que, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente escrito, falto de todo signo de puntuación:

Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo

Se dio lectura del documento a las personas aludidas en él, y cada cual se atribuía la preferencia. Mas a fin de resolver estas dudas, acordaron que cada una presentara el escrito con los signos de puntuación cuya falta motivaba la discordia. Y, en efecto, el sobrino Juan lo presentó de esta forma:

Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

Como puede verse, el favorecido resultaba ser Juan; más no conformándose el hermano Luis, este lo arregló así:

¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No: a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

El sastre, a su vez, justificó su reclamación como sigue:

¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

De este modo, el sastre intentó cobrar su cuenta; pero se interpusieron los jesuitas, reclamando toda la herencia, y sosteniendo que la verdadera interpretación del escrito era esta:

¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta al sastre? Nunca, de ningún modo. Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo.

Esta lectura motivó gran escándalo entre los concurrentes y, para poner orden, acudió la autoridad. Esta, consiguió restablecer la calma, y después de examinar el escrito, objeto de la cuestión, exclamó en tono severo:
-Señores: aquí se trata de cometer un fraude. El finado no ha testado y, por tanto, la herencia pertenece al Estado, según las leyes en vigor. Así lo prueba esta verdadera interpretación:

¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.

“En su virtud, y no resultando herederos para esta herencia, yo, el Juez …, etc., etc., me incauto de ella en nombre del Estado. Queda terminado este asunto”.

Conclusión: El uso de los signos de puntuación viene determinado por el sentido de las frases y es necesario usar los que en cada caso convengan y precisamente donde convengan.


¡Anda, vamos a aprender a leer y a escribir bien, ahora que no nos queda más remedio que hacerlo! Y si ya, encima, lo disfrutáramos, sería... el no va más.

Iba a decir otra cosa, pero me he descargado una aplicación en la mente, que me avisa y me frena cada vez que se me vaya a escapar algo inapropiado para el horario infantil. ¡Hay que ver cómo son las cosas! Algunas de estas palabras no las decimos por no ser un mal ejemplo para los niños, cuando ellos son las que más repiten y escuchan por la calle. Alguna vez en clase se me escapa alguna, intencionadamente; lo hago para llamar vuestra atención. Al mismo tiempo esto me sirve para enseñaros que esas palabras son buenísimas si sabemos emplearlas en un contexto apropiado, pero de mal gusto, si las utilizamos como muletilla y las repetimos a todas horas. Entonces sí que, de verdad, se convierten en palabras VULGARES ( palabras que no son cultas, que pertenecen a personas que solo conocen la parte superficial de la materia).


Disfrutad con la lectura de este chiste:

El otro día pasó por mi barrio el butanero (sí, el que lleva el butano a tu casa), y una mujer desde el balcón de un noveno piso empezó a llamarlo a voces para que subiera.

- ¡Butanero, butanero, suba, suba...!

El hombre cargó su bombona al hombro y se dispuso a subir hasta ese piso, pero con tan mala suerte, que el ascensor estaba averiado. Así que, le tocó subir nueve pisos andando y cargado. Entró en el piso y dejó la carga en el suelo. La mujer del noveno lo mira con gesto cómplice y le pregunta:

¿Verdad que si mi niña no se come toda la comida usted se la lleva?

¡Que no, que no quería butano! Que lo que quería era que el señor, que va pregonando el butano, asustara a la niña para que comiera. ¡Uno no, pero la gente tiene tarea!

¡Ah, que no se me olvide!: la seño Gloria os ha dejado trabajo en este enlace.
¡Buenoooo, que es muy tarde! ¡Vamos!



LENGUA



SOLUCIONES A LAS ACTIVIDADES DE AYER:

1. Pronto - tiempo; bien - modo; también - afirmación; aquí - lugar; mucho - cantidad

2. • Siempre. Es adverbio de tiempo. Al verbo meter.
    • Muy. Es adverbio de cantidad. Al adjetivo sensible.
    • Muy. Es adverbio de cantidad. Al adverbio cerca.

3. Respuesta libre. Sugerencia de respuesta:
 • Ayer (tiempo), muy (cantidad) 
 • Bastante (cantidad) 
 • Mucho (cantidad) 
 • Encima (lugar) 
 • Siempre (tiempo)

 4. Afortunadamente, disimuladamente, limpiamente, actualmente, perfectamente, difícilmente, ciertamente, suavemente, alegremente, lamentablemente, velozmente, felizmente.


Quizá uno de los sonidos que más quebraderos de cabeza nos da, a la hora de escribir, es el de la /B/ .

- Vamos a ver este vídeo que nos recuerda muchas de las reglas ortográficas relativas a ese sonido para saber cuándo escribimos una palabra con B o con V:



Como nos decía el profesor del vídeo, para aprendérselas lo mejor es hacer un resumen- esquema con ellas.

- Copia los resúmenes de las páginas 150 y 151.

- Realiza en tu cuaderno (salvo que yo diga otra cosa, sin copiar los enunciados) las actividades 2, 3 y 5.

- Prepara el dictado como lo hacemos en clase.



MATEMÁTICAS


SOLUCIONES A LAS ACTIVIDADES DE AYER:

4. El 72 % de 450 personas es 324 personas.

5. Lucía (42) > Fran y Elena (36) > Alba (30).

6. Contiene 5 060 litros.

7.  A el 25% de 24, es decir, a 6 estudiantes les quedó pendiente alguna asignatura.

8.  a) Llevan gafas 27 vecinos. b) Son adultos 45 vecinos. c) 36 vecinos tienen una mascota. d) 81 vecinos utilizan todos los días el ascensor.

ZONA RAZONA:

Comprueba con la lectura que has escrito bien los tantos por ciento de cada enunciado.


- También en matemáticas nos va a acompañar hoy nuestro profesor virtual Jesús. Escucha atentamente el vídeo:




- Copia los dos resúmenes y haz las actividades 1y 2 de la pagina 146.



CIENCIAS SOCIALES


SOLUCIONES A LAS ACTIVIDADES DE AYER:

1. Islam significa obediencia a la voluntad de un Dios único: Alá. Sus seguidores son los musulmanes. La religión islámica se recoge en el Corán, libro sagrado de los musulmanes. Los preceptos u obligaciones religiosas son cinco: la profesión de fe («No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta»); la oración cinco veces al día mirando a La Meca; el ayuno en el mes de Ramadán; la limosna a los necesitados, y la peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida. Mahoma fue el profeta que difundió el islam.

2. Durante el emirato dependiente el territorio dominado por los musulmanes era casi toda la península ibérica excepto una franja estrecha en la cornisa cantábrica y los Pirineos. En el califato, los reinos cristianos ya habían reconquistado parte de la submeseta norte. 

3.  Invasión musulmana - emirato dependiente - emirato independiente - califato de Córdoba - reinos de Taifas - reino de Granada.




 -  Lee, después de haber visto el vídeo, y observa cómo eran las ciudades musulmanas en Al- Ándalus en la página 98.

-  Haz las actividades 2, 3 y 4, tras la lectura de: "Qué aportó el pueblo musulmán", de la página 99.


¡Que paséis un buen día, familia!



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