Retomando la conversación de ayer sobre las caminatas y el deporte en el exterior, hoy os voy a hablar, otra vez, de mí y de mis experiencia con este tipo de actividades. Recuerdo cuando hace treinta años, solo algunos tipos raros (como yo) salíamos a hacer deporte, o a despejar nuestra mente por los caminos de Gójar. La gente te miraba extrañada cuando lo hacías, pero a mí no me importaba mucho lo que dijeran o lo que pensaran de mí.
Salir a caminar por el campo o por la montaña, me hacía sentirme mucho mejor tanto física como mentalmente. Era el mejor momento para huir de la rutina y de ponerte en contacto con la naturaleza y contigo mismo. La mayoría de las veces lo hacía solo, pero fui poco a poco conociendo a gente que sentía las mismas aficiones que yo, y ya me atreví con la alta montaña.
Las cumbres de Sierra Nevada son de otro nivel; eran palabras mayores. La primera vez que hice noche tres días seguidos en la Sierra para conocer algunos de sus picos (mi primer Mulhacén) y algunas lagunas, me puse muy nervioso y apenas pegué ojo la noche anterior. Al final todo salió bien y volví como una satisfacción infinita, En Sierra Nevada aprendí a convivir con otras personas y a conocer los límites de esfuerzo y de sufrimiento que tenía mi cuerpo. La montaña te une mucho a tus compañeros de fatigas y, te hace conocer lo mejor y lo peor de ti. Siempre recordaré aquel día, que íbamos escasos de agua, cuando bajamos del Puntal de la Caldera a Güéjar Sierra y, mi hijo me dijo que él no bebería agua hasta que no lo hiciera yo primero. Aquello me llegó muy hondo, y me di cuenta de que tenía un hijo que iba a llegar a ser una gran persona.
He pasado cientos de días en nuestra Sierra Nevada, conociéndola palmo a palmo, de cumbre en cumbre, de laguna en laguna, y siempre he ido acompañado por personas muy importantes para mí: empezando por mis hijos, mi esposa, mis familiares y mis amigos (que a la larga se han convertido en mis mejores colegas).
También utilizaba las caminatas para resolver pequeños conflictos que se pudieran producir en mi entorno social y familiar, o si, simplemente, tenía que hablar de algún tema importante con mis hijos o con alguien en particular. Los invitaba a que me acompañaran en alguna de mis andanzas, y dejaba que fueran fluyendo solas las conversaciones. Ellos ya sabían que, si les pedía que me acompañaran en uno de esos paseos (fuera de lugar), era para hablar de algún tema. Casi siempre daba resultado y acabábamos por resolver el conflicto o, servía para que me escucharan con atención y dieran su opinión al respecto.
Por eso os decía ayer, que ojalá la gente se dé cuenta de que esta forma de ocupar parte del tiempo libre es muy beneficiosa, y los invito a que sigan practicándola una vez pasado esto.
No me queda más remedio que hacer unas cuantas aclaraciones con respecto a las clases, los deberes y a la evaluación, o forma de controlar vuestro trabajo.
Recibí una comunicación, aunque no la he leído hasta hoy porque estoy muy liado haciendo esto, por parte de la madre delegada del curso en "Ipasen", preguntando por cómo iba a hacer el seguimiento de las tareas de los alumnos; ya que en otros cursos lo están haciendo de forma semanal. Creía que lo había dejado claro el martes, 28 de abril, pero como parece que no ha sido así, vuelvo a explicarlo:
Estamos en una situación inusual, tanto para vosotros como para mí, y tuve que tomar la decisión de si os mandaba actividades y os pedía que vosotros me las enviarais por algún medio (bueno, más bien a vuestros padres, que como os dije; ya tienen bastante con lo que les ha caído encima), o me centraba en que las hicierais sin esa obligación, solo por el placer de disfrutar aprendiendo. Al final, sabéis que opté por la segunda, y para ello estoy trabajando muchísimo, porque quiero que lo que os llegue, sea más cercano y , además, os dé ánimos para continuar haciéndolo.
No, no os pienso poner controles para evaluaros, ni quiero que me enviéis nada; ya que todos los días os pongo la solución a las actividades del día anterior para que, vosotros mismos, os las podáis corregir. Mi objetivo es que os hagáis responsables de vuestras obligaciones, y que aprendáis de una forma autónoma de la manera más amena posible, sin que os preocupéis mucho por las notas.
Tengo suficiente información vuestra como para poneros una calificación, que tampoco es que sea tan importante para mí y, además, tengo otro curso por delante en el que estaremos otra vez juntos y, ahí, ya sí que os podré evaluar de una forma mucho más objetiva.
Lo único que os voy a pedir es que me hagáis llegar que estáis trabajando. Por eso os di mi correo y mi número de teléfono, para poder enterarme de quién lo hace o no. Por cierto, aún me faltan bastantes alumnos de los que aún no tengo señales de vida, y os pido por favor este pequeño esfuerzo de decirme que sí que estáis participando.
El trabajo, que habéis hecho, lo comprobaré cuando volvamos a clase (yo pensaba que lo haríamos en junio) y me entreguéis los cuadernos. Mientras tanto, confío en vosotros y en vuestra responsabilidad.
Al final puede que os mande, solo por cubrir el expediente, algunas tareas para que me las enviéis por correo electrónico y poder puntuarlas. Pero lo dicho: solo pretendo que estéis disfrutando de esta forma de dar clases, y que lo aprovechéis aprendiendo todo lo que podáis, sin tanta presión como pueda haber en las clases normales.
La profesora de matemáticas, muy enfadada, les dice a sus alumnos:
- ¡Para mañana quiero que me traigáis resueltos todos los problemas del tema de fracciones, de decimales y de porcentajes!¿Entendido? ¡Los quiero todos!
- ¡Pobre mamá! - susurra una niña al fondo.
¡Vamos a por el jueves, que ya se acerca el fin de semana!
LENGUA
SOLUCIONES A LAS ACTIVIDADES DE AYER:
1. – El ordenador está sobre la cama. – La lámpara está entre la radio y el libro. – El perro está tras el cuadro. – La guirnalda de luces va desde la ventana hasta la estantería. – En el cuadro hay fresas con nata.
2. De (arqueólogos), en (unas catacumbas), en (la provincia), de (Menia), a (unos 200), a(l) (sur de), de (lo que), en (esta región), de(l) (centro), de(l) (país), sin (antecedentes).
3. – Subió al pico más alto del monte. – Al mover la varita mágica salió un conejo del sombrero. – Al entrar nos saludó el capitán del barco.
4 • El conductor circulaba a 160 km por hora. • Los jugadores llevaban pantalones de rayas. • La revista ha sacado un suplemento a color.
5. – aunque: une oraciones. – e: une palabras. – porque: une oraciones. – ni: une oraciones.
6. – Mi prima y yo siempre vamos al cine juntas. – Ni me gusta el chocolate ni los churros. – Come mucho, pero está delgado. – Me gustaría ir al parque contigo aunque no puedo.
Ortografía: hoy vamos a repasar el sonido /g suave/, /el sonido g fuerte/ y el sonido /j/.
- Para empezar veamos los siguientes vídeos:
- Copia los tres resúmenes de las páginas 166 y 167.
- Haz solo las actividades( sin copiar enunciados, y siempre hazlo así): 1, 2, 4 y 5.
MATEMÁTICAS
SOLUCIONES A LAS ACTIVIDADES DE AYER:
4. Longitud - capacidad - masa - capacidad - longitud.
5. Es una pregunta con respuesta abierta.
6. Por ejemplo: a) Agua, aceite, gaseosa. b) Pimientos, arroz, lentejas. c) Alambre, cordón, tela.
7. a) Un kilolitro equivale a 1000 litros. b) Un decagramo equivale a 10 gramos. c) El centímetro es la centésima parte del metro.
8. Botella = 50 cL; garrafa = 6 L = 600 cL; 600 : 50 = 12 botellas.
9. Paquete = 250 g; saco = 18 kg = 18 000 g 18 000: 250 = 72. Se pueden llenar 72 sacos.
Pues la explicación de hoy, otra vez viene de la mano de dos vídeos.
- Obsérvalos atentamente:
- Copia el resumen-esquema de la página 156.
- Haz las actividades 1, 2 y 3 de esta pagina.
CIENCIAS SOCIALES
- ¡Disfrutad de este vídeo que es buenísimo!:
- Lee ahora las páginas 118 y 119.
- Haz las actividades 1 y 2 de la página 119.
Hasta mañana, familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario